Real Zaragoza – Levante UD
El
Levante, que se presentó en la Romareda con bajas importantes como la de uno de sus jugadores más
determinantes Barkero, y sobre todo la de su hombre referencia y goleador del
equipo, Koné, había dispuesto una formación prácticamente con tres medios
centros, dando entrada a Farinós por detrás del delantero que no tuvo el efecto
deseado, siendo sustituido tras el descanso, y
Ghezal, para ejercer de hombre más adelantado.
El
encuentro comenzó con claro color local. El Zaragoza, que salió con mucha más
intensidad desde el inicio, rozó el gol en los primeros minutos gracias a una
gran acción individual de Lafita. En una de estas aproximaciones llegó el tanto
de Edu Oriol, que aprovechó desde la frontal un mal despeje de Cabral para
batir a Munúa.
La
intensidad del partido subía a medida
que transcurrían los minutos, y el partido comenzó a igualarse, aunque en parte
el Zaragoza dio un paso atrás y el Levante comenzó a llegar al área rival. Los
de Juan Ignacio Martínez tuvieron sus primeros acercamientos gracias a Valdo y
a Botelho. Sin embargo, la más clara para los visitantes llegó cerca de la
media hora, cuando Roberto salvó un remate de cabeza de Iborra.
Poco
a poco el Levante comenzó a tener el manejo y más posesión de balón, pero era
un dominio ficticio y prácticamente hasta el final de los primeros cuarenta y
cinco no inquietaron al meta Roberto. Tras el descanso, el Levante salió con
más ganas en la búsqueda de tres puntos que mantuviesen su sueño de 'Champions'
y Jim dio entrada a Rubén Suarez. Pero
hoy no era el día de los granotas que veían como tenían que abandonar el campo
por problemas físicos uno de los que hasta ese momento era de lo mejorcito del
equipo, el canterano Iborra; la fluidez no era la suficiente para superar a una
defensa maña bien plantada sabiendo lo que había en juego.
Así
las cosas, el partido se quedó sin llegadas claras y solo la incertidumbre en
el marcador y el peligro de un empate silenciaba La Romareda, en las acciones a balón parado como con el
remate de Cabral tras un saque de esquina a falta de 10 minutos. Los últimos 5
fueron de infarto para los de Jiménez, que tuvieron que defender cuatro saques
de esquina consecutivos, pero finalmente el marcador no se movió y se complica
un tanto la participación en competición Europea la próxima temporada, pues
habrá que sumar algo ahora en Mallorca para asegurarlo.
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