Con estas premisas
empezó el partido de forma trepidante, con el dominio del balón de los leones,
pero realmente quien mandaba en el partido era el At. de Madrid, con un Falcao
en plan estelar. En el minuto 10 se inventó una jugada al recibir dentro del
área un balón, y después de orientarse a su pierna izquierda, remata desde el
vértice y el balón entra por toda la escuadra ante la mirada de Gorka que no
pudo hacer nada. Los colchoneros ponían el partido de cara y en su guión
favorito.
Ni antes ni después del mazazo que supuso el gol, el
Athlétic se encontraba para nada cómodo sobre el césped de Bucarest. Simeone
había ideado un campo de minas, para tratar de neutralizar el juego vertical
que practican los de Bielsa, y el brillante reparto del terreno de juego que
llevó a cabo en el aspecto defensivo, comandado por Mario Suárez y Gaby, con
una primera línea de tres que lanzaban los contraataques donde Diego y A.
Turán, tomaron el mando de las operaciones.
Cuando el partido se igualaba y según se iba
consumiendo la primera mitad, el Athlétic lo subía de revoluciones tratando de
conseguir el empate. Así, un disparo de media distancia de Muniain y un centro
al área tratando de buscar el juego aéreo de Llorente, que no supo conectar
bien el remate sobre la portería de Courtois, apareció de nuevo el Tigre para
asestar otro zarpazo en un balón que se enreda de manera incomprensible
Amorebieta, al que Arda le roba la cartera y su conexión con el colombiano, que
tras un extraordinario cambio de pierna, asestó una puñalada al corazón de los
leones poniendo la eliminatoria muy favorable para su equipo.
Fue entonces cuando
el Atlético tiró más de oficio todavía, por si no lo había hecho ya y replegado
atrás sin descuidar su defensa en ningún momento del partido, se llegó al
descanso.
Segundo Gol del Partido Falcao |
En el arranque de
los segundos 45 minutos, “El loco” mueve ficha por partida doble: sustituye a
Iturraspe y Aurtenetxe para dar entrada a Ibai Gómez e Iñigo Pérez. Remontar se
antojaba tarea difícil, pero había que intentarlo, aunque los Colchoneros
seguían a lo suyo y la efervescencia de los cambios no se tradujo ni en juego
ni prácticamente en ocasiones como para inquietar a la firme defensa Atlética,
liderada hoy por un inconmensurable Miranda y su compañero Godín.
En el otro lado del
campo comenzaron a surgir los espacios motivados por la ansiedad de los vascos,
que debían reducir diferencias y volcarse. Era el turno de Adrian, que había
estado dormido durante toda la primera mitad, y la mejor versión de Diego, que
junto con Arda, crearon multitud de situaciones de contra ataque. Así, el juego
continuó sin que los barullos formados en el área del Atlético tuvieran un
rematador claro. Bielsa puso más madera, dando entrada a Toquero, pero hoy
estaba escrito que no era su noche ni la de los suyos.
Cuando se encaraba
la recta final, apareció de nuevo Falcao que con metros por delante y después
de dos regates estrelló el remate al palo; a renglón seguido surgió Diego, que
tras regatear a Amorebieta cruza al palo contrario para finiquitar el partido.
Diego en la imagen autor del 3-0 Definitivo |
En resumen, la
buena disposición de Simeone, el reparto racional del terreno de juego,
sabiendo de la disposición de los vascos y la importancia de Bielsa en el
marcaje individual permitió que la lucha en los duelos individuales, se
decantara del lado del Cholo. Otra circunstancia decisiva en el resultado fue
la experiencia frente a la bisoñez de los leones